Dice el post de Facebook:
Antonio Sanchez, el Taxista de La Navidad como cada año, ya circula con su taxi por las calles de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, haciendo las delicias de grandes y pequeños que lo ven al pasar y no digamos el que tenga la suerte de cogerlo para hacer un recorrido y disfrutarlo de cerca. Este año nos deleita con un nacimiento de escenas canarias, con figuras realizadas por el y su mujer la gran mayoría, pero malas noticias porque parece ser que este año será el último según le han comunicado, una pena que no podamos disfrutarlo, despúes de seis años de disfrutar de este peculiar taxi navideño.
El mencionado taxista, que por Navidad nos confirma su desequilibrio mental, porque nadie en sus facultades plenas monta semejante parapeto en su puesto de trabajo, sigue pasándose el reglamento del taxi y el de circulación por su navideño forro, poniendo en peligro a los pasajeros. El Taxi es un servicio público, pero siempre ha habido muchísima manga ancha (coches zarrapastrosos, floteros, gente con las facultades mentales claramente mermadas, y no me refiero en concreto a este del que hablamos, y un larguísimo etcétera) y no solo en Las Palmas de Gran Canaria que es donde vivo, esto es algo que se repite en casi cualquier ciudad en cierto grado.
Y el texto del post original de Facebook donde está el vídeo dice seis años, pero en realidad son siete, lo viene haciendo desde 2009 como ya les contamos aquí . O sea, el horror putísimo viene de la década anterior. Imagínese parar el taxi por la calle y no darse cuenta del pastel hasta que está a su altura. Yo saldría corriendo hasta mi destino que ni un corredor somalí, y eso que yo necesito 50 metros de carretera para pararme.
……madre de Dios…..!!!!!