En su furibunda diatriba anticanariones editorial del lunes pasado, el director de El Día y guardián de las esencias nivarienses destapaba la enésima conjura de los gecanarios (ahora los llama directamente amarillos, al menos en el editorial de hoy) para mandar a Tenerife a reunirse con la Atlántida:
Andan los políticos canariones estos días rebosantes de júbilo porque el proyecto de la gran playa de Santa Cruz, y de todo Tenerife, se anquilosa en el tiempo. Mientras las cosas sigan así, continuarán presumiendo de tener la playa de Las Canteras como única de importancia en el Archipiélago, aunque sea bajo la perpetua panza burro. La que, según dicen, les proporciona el mejor clima del mundo. El gran clima. Otra de las grandes mentiras amarillas. En eso sí que es grande la desangelada tercera isla. Grande también en envidia, pues no puede digerir que Santa Cruz, ciudad que volverá a ser la capital única de Canarias cuando estas Islas recuperen su inaplazable soberanía, cuente con una playa digna de compararse a las famosísimas de Copacabana o Ipanema.
Se ve que el señor Burns sale realmente poco de su despacho. O quizás salga más de lo que pensamos, haya ido a Copacabana y a Ipanema, haya comprobado que allí, a poco que sople brisa, sales encroquetado perdido, y de tal circunstancia haya deducido que, por qué no, podemos equiparar Las Teresitas a las playas antedichas. Más o menos, así:
Mi más sincera gratitud a Mr Labez, artista del photoshop (consulten su obra en la web comadre caspacanaria.com), por haberle dado forma a la imagen que (yo creo) ha formado el ínclito editorialista en su cabeza de lo que será la playa.
Los editoriales de El Día… auténtica droga dura…
Algún día habría que hacer un monumento al monumento de Lady Perplejeison, por su sacrificio y martirio diario, de leerse las perlas de Don Pepito.